La Vinoterapia y sus beneficios
La Vinoterapia y sus beneficios
La vinoterapia se ha empezado a ver como algo más que un complemento gastronómico y se ha convertido en una terapia para la salud.
En los últimos años se esta manifestando un interés creciente hacia la cultura del vino. El consumidor no sólo se conforma con degustar los buenos vinos, sino que desea vivir experiencias en torno a ellos.
En este contexto situamos el avance en el turismo enológico observado en los últimos años. Es una manera de asociar el ocio y la cultura del vino. El vino ya no se limita a deleitar el paladar, ahora se ha empezado a ver como algo más que un complemento gastronómico y se ha convertido en una terapia para la salud: la vinoterapia.
La vinoterapia, nació en la región de Graves, cerca de Burdeos (Francia), lugar donde se encuentran algunas de las bodegas y viñedos más antiguos de Europa. Sus precursores fueron Matilde Cathiard y Bertrand Thomas. Este tratamiento se ha expandido por el mundo, teniendo posibilidaad de realizarse baños de vino no sólo en Francia, sino también en otros países como España, Italia, Argentina o Brasil.
Tratamiento
Un buen tratamiento de vinoterapia, comienza con una exfoliación completa para preparar la piel, eliminando pieles muertas y dilatando los poros para que cuando se realice el masaje y la envoltura, penetren mejor las propiedades del vino.
El vino contiene antioxidantes. Los antioxidantes tienen la propiedad de neutralizar los radicales libres. Los radicales libres son los responsables de la oxidación de las células de la piel, que de esta forma envejece. Dado este proceso aparecen más arrugas, manchas y la piel pierde consistencia.
Los que defienden la vinoterapia aseguran que los efectos de la misma, además de recuperar la piel, tonificarla e hidratarla, proporcionan una mayor consistencia a los músculos de los brazos y de los músculos en general y una mayor firmeza en los senos.
Además dentro de la vinoterapia se incluye un masaje con el fin de liberar la tensión muscular. Como consecuencia del masaje descansan los miembros cansados y se proporciona una sensación muy relajante para todo el organismo.
Se trata de un caldo rico en resveratrol, considerada como la mejor molécula antienvejecimiento
En torno a la cultura del vino se ha generado todo un engranaje de enoturismo, visitas guiadas a bodegas, wine hotels y spas en los que los tratamientos con uva y sus derivados son un tentador reclamo.
La idea de bañarse literalmente en vino puede resultar muy atractiva desde el punto de vista lúdico, pero sus beneficios van mucho más allá de un placentero ritual.
El vino tinto, por ejemplo, es muy rico en resveratrol, del que, dependiendo del tipo de uva, contiene entre 1,7 y 6,25 miligramos por litro. Todo un tesoro.
Calificada como "la mejor molécula antienvejecimiento", este polifenol es un potente antioxidante. Aunque su importancia radica, sobre todo, en su capacidad para activar las sirtuinas, que hacen aumentar hasta un 160% la vida de las células cutáneas y contribuyen a retrasar los signos externos del envejecimiento.
No es casualidad que a las sirtuinas, una variedad de enzimas que regulan los procesos metabólicos , se las conozca explícitamente como "el gen de la longevidad". Activarlas, según numerosos estudios, ayuda a la prevención de la obesidad, la diabetes y la patología cardiovascular. También es objeto de estudio su aplicación futura en la prevención de enfermedades degenerativas asociadas al envejecimiento.
Nuestro país, con sus excelentes caldos, está también aprovechando la cultura del vino, sus bodegas y sus rutas enológicas para fomentar el turismo del vino y los tratamientos personalizados de vinoterapia.
Agradecimiento,
Redacción Wellness Spain
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